CAPITULO 1

8 de Noviembre del 2008
El sol desaparecio y el dia se volvio mas frio de lo que ya estaba. Londres se encontraba a 5°C de temperatura y yo estaba en el techo de un edificio de 10 plantas.
El viento congelaba mis mejillas y de vez en cuando tenia escalofrios violentos, pero los ignore.
Necesitaba terminar este trabajo hoy, ya estaba harto del clima frio y descontrolado de esta ciudad.
Mire el reloj de muñeca que traia y cheque la hora de nuevo.
Eran las 8 de la noche en punto.
Suspire y coloque el rifle en el tripode especial que habia comprado habia unos dias.
Me cerciore de que no hubiera nadie en los tejados alrededor, pero como lo habia comprobado las semanas pasadas que llevaba espiando a mi objetivo, nadie subia a los tejados por el viento que hacia.
En el edificio que estaba enfrente del mio estaba mi objetivo, en la ventana tres de izquierda a derecha.
Sentado, como siempre hacia a esta hora, en su comedor, comiendo un sandwich con queso ricotta que compraba en un pequeño mercado a unos cuadras de su departamento todos los miercoles.
El hombre, conocido por sus amigos como Alfred Holgan, era un hombre de habitos muy marcados. Lo que lo hacia presa facil para la gente como yo.
El reloj marco las 8:05, tenia que apurarme. En diez minutos una patrulla pasaria por la calle que separaba mi edificio con el de Alfred.
Comprobe la posicion del rifle de nuevo, coloque mi ojo en la mirilla y marque mi objetivo.
Este era el momento que mas odiaba, pero tenia que hacerse.
Tome una bocanada de aire y lo mantuve en mis pulmones, y justo en el momento que exhalaba tire del gatillo.
El rifle no hizo ruido alguno pues tenia el silenciador, pero la ventana de Alfred trono en mil pedazos, despertando a sus vecinos abruptamente. Esta era mi señal.
Tome el tripode y limpie rapidamente alrededor para no dejar mas rastros. Desarme el rifle rapidamente y lo coloque en la mochila negra que llevaba para todos lados.
Salte a la escalera de incendios y la baje brincando sin hacer ruido al caer. Corri entre los callejones hasta llegar a un cafe irlandes que estaba a tres cuadras de mi punto de disparo.
Me sente en la mesa que habia estado usando las ultimas semanas y pedi lo de siempre.
Anne, la camarera que siempre me atendia se acerco a pedir mi orden. Se la di y ella se fue sonriendo.
Cuando regreso comenzo a coquetearme y yo le segui el juego pues una patrulla paso por la calle de enfrente, directo al edificio de Alfred.
20 minutos despues me levante, pague y deje una buena propina. Sali del cafe y camine unas cuadras hasta el auto que habia rentado y me fui al aeropuerto. Justo cuando llegaba pase a un contenedor de basura y tire la mochila y la queme, en cuestion de segundos todo el contenedor estaba en llamas.
Subi al auto de nuevo y segui mi camino al aeropuerto. Al llegar al aeropuerto tome de otra mochila que traia un pasaporte que habia comprado tres dias atras.
Pase por aduanas y llegue al avion que se dirigia a España, Barcelona.
Justo momentos antes de que la aeromoza me dijera que apagara el celular, el movil sono y aparecio la imagen tan conocida.

INTRODUZCA SU CONTRASEÑA
aguadeazucar
COLOQUE SU HUELLA DACTILAR
La coloque hasta que sono el pitido.

La imagen de Alfred aparecio junto con la informacion que me habian dado. La orden que decia que tenia que asesinarle, su status y el precio de su cabeza.
ORDEN: 151-B
STATUS: Fallecido
PRECIO: 500,000 dlls.

La imagen cambio y aparecio mi cuenta de banco en las islas Caiman. Introduje mis contraseña y la pagina de transacciones aparecio.
Su cuenta 16007GFW acaba de recibir 500,000 dlls.
El telefono volvio a su pantalla negra y lo apague.
Me recoste en mi asiento de segunda clase y me relaje.
10 minutos despues el telefono se encendio de nuevo.
Lo vi sorprendido, siempre esperaban 1 semana o dos antes de pedirme una nueva mision.
Me sorprendi aun mas cuando lei el archivo.

OBJETIVO: Hannah Cardew
EDAD: 17 años
LOCACION: Seattle, WA, EUA
ORDEN: 262-C
STATUS: Vivo(a)
PRECIO: Informacion acerca del caso 122567KLO

Lo lei de nuevo. No podia creer lo que veia.
Era la primera vez que me tocaba una menor de edad, era la primera vez que me tocaba una orden 262-C (que significaba que tenia que protegerla) y era la primera vez que no me pagaban con dinero.
Pero el numero del caso me era mas familiar que la palma de mi mano. Era el caso de mis padres.
El de su asesinato, un archivo que habia querido ver desde que habia entrado en la Agencia.
Pulse el boton de aceptar sin pensarlo dos veces.

Prologo

En mi profesion hay muchas reglas.
Reglas que si no sigues te llevaran a una muerte segura.
Reglas que a mi me enseñaron desde que aprendi a hablar.
Reglas que al enamorarme de ella rompí.
Las basicas son:
1.- Nunca confies en nadie, ni en tu propia familia.
2.- Mantente en un perfil bajo, nada que pueda ser encontrado facilmente.
Y la tercera y mas importante: Jamas, por ningun motivo, dejes que te atrapen.
Te estaras preguntando que hago para ganarme la vida.
La respuesta es un simple, soy lo que quiera la Agencia que sea.